Extraña relación esa que tienes conmigo
fruto en parte del amor que siento.
El tinte raro de tu mirada azul
va, viene, vaga entre la pena y la risa.
Tu miedo corta
el hilo de esperanza de atarte a mí.
Mirándote no me reconoces,
palpas el aire pero no respiras,
caminas hacia el infierno
que tú mismo has elegido.
Rechazas mi mano.
Vives muerto.
Texto: Esperanza Castro