No podía apartar la mirada. No podía
dejar de contemplar su cara inerte sobre la cama.
No era un rostro dormido. No era,
como otras veces, la observación de su profundo sueño. Se trataba, sin embargo,
de la visión de la muerte; de una muerte inquietante y sosegada.
Mil veces había imaginado ese
momento. Se había visto a sí misma desesperada, rota por el dolor, abandonada a
la orfandad de su presencia.
Mas, ¡qué distinto era todo! Ni
tristeza, ni pena, menos aún lástima. Un vacío de sensaciones, de sentimientos,
le regalaba una calma inesperada.
Escuchó el silencio. La incesante
quietud que la rodeaba. Ni su latido ni el de él. Claro, ¡qué latido esperaba
si estaba muerto! Y ella, ¿también ella estaba muerta?
Se miró las manos y observó la
sangre palpitando en sus venas. No, no estaba muerta. Estaba viva y serena,
dueña y señora, mujer, persona.
Posó de nuevo los ojos sobre el
cuerpo de él y sintió ganas de orinar. Por primera vez un sonido: El chorrillo
del líquido al caer sobre el agua del fondo de la taza.
Al rato percibió un pequeño hueco en
el estómago. Caminó hasta la cocina y conectó la cafetera antes de coger la
galleta que mordisqueaba cada mañana.
El aroma del café le despertó el
olfato. Se sentó con el tazón en una mano y la galleta en la otra, y su mirada
se paró sobre la mesa. Ahí estaba aún la mancha, el círculo desteñido de
acetona que no le había dado tiempo de salvar aquella tarde en que decidió pintarse
las uñas de verde.
Vagó entre la cerámica siciliana que
él le había regalado, el mate argentino y los cacharritos de la India, la jarra
almeriense y el simpático calendario de Praga, ese que tenía ratoncitos
colocados para indicar cada uno de los días de la semana.
Se incorporó con pereza, le pesaban
las piernas demasiado. Caminó por el pasillo y llegó hasta allí, hasta el pie
de la cama en donde lo había dejado.
Pido opinión: ¿os engancharíais a una novela que comenzara así? ¿Tiene intriga? ¿Es interesante el inicio?
ResponderEliminarOpinad, opinad...
No se si engancha, pero desde luego inquieta. Yo seguiría leyendo.
EliminarBravo Tati
Me hace muchísima ilusión que te hayas asomado por aquí, Carmen. Y además que te haya gustado.
EliminarA ver si quedamos las chicas de la pintura, ¿vale?
Un besazo
es lo q estaba esperando
ResponderEliminarLo más probable...
EliminarSería un comienzo de novela de los que incitan a seguir leyendo. Me gusta el suspense, esa intriga de algo que se adivina, se intuye, pero no se llega a manifestar. Quizá ése sea uno de los factores que hacen que una novela sea de las que enganchan o no.
ResponderEliminarPor poner un pero, lo del chorrillo me ha resultado un pelín escatológico en mitad del suspense. Quizá querías poner una nota que relajara la tensión. Jejeje... está bien.
Ahora sólo falta que sigas; no nos dejes así!!!
Silvia, claro que es escatológico... pero muy terrenal!!!
ResponderEliminarY que lo digas...
EliminarSI QUE INTRIGA PERO SOBRE TODO ME GUSTA COMO DESCRIBES EL SILENCIO Y LA CALMA...
ResponderEliminarPOR CIERTO, LAS VENAS NO LATEN (JE,JE) SÓLO LAS ARTERIAS!
ELVIRA
Elvira dixit .....
EliminarCasi siempre es peor pensarlo que sentirlo.
ResponderEliminarAh, y a mí lo del "chorrito" me ha encantado.
¡Gracias Max! :)
EliminarClaro que seguiría leyendo...
ResponderEliminarUna cosita nada más. Para facilitar la lectura a los americanos cambia la taza por otra palabra pues puede entenderse que "ella" orinaba en una taza (de café, de té, de desayuno)
Espero el próximo capítulo
Ay, Fabi, ¡qué bueno! No podía imaginar que no supieran que aquí se le llama así, jeee
EliminarPor supuesto que seguiría leyendo, sobre todo para saber porqué se cargó al tipo!!!!
ResponderEliminarTanta serenidad con un cadáver fresquito en tu habitación - que te preparas café y mascas galletas - anuncian que por fin te animaste a terminar con la carga???
Pues sinceramente Marion no lo sé.
Eliminar¿No imaginas que puede haber sucedido otra cosa? El muerto está muerto, eso sí, pero hay muchas maneras y razones de morir entre las causas naturales y las no naturales.
De acuerdo. Puede haber muerto por muchas razones.
ResponderEliminarPero, me dió la impresión, por la actitud de la protagonista de ese único capítulo, como de : "tarea cumplida"
Fué la sensación que me quedó. Quizás el segundo capítulo traiga otras pistas que cambien mi parecer.
Espero con ansias el desenvolvimiento de la novela.
Pues yo también opino igualito igualito que Marion, he tenido exactamente las mismas sensaciones.
ResponderEliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar(Perdón, puse una errata)
ResponderEliminarLo que quería decir:
Si se admiten apuestas, mi impresión es que no se lo cargó ella.
Pero bueno, esperemos el siguiente capítulo.
Tatip, claro que hay que seguir con esta historia.
ResponderEliminarEmpezar con una muerte deja al lector con un montón de preguntas. Y ese aire extraño de normalidad...Ni un aspaviento. Y aún así no creo que ella se lo haya cargado.
Ya nos has dejado "especulando".
Me lo he imaginado como escena de película italiana en blanco y negro, incluído "el chorrito".
Abrazo y a escribir.
si son apuestas, yo apuesto que no hay muerto si no un deseo muy fuerte de que esté muerto o lejos.
ResponderEliminarYo quiero más capítulos , claro que sí !!!! empezar con la muerte y la reacción de la narradora que parece lo deseaba ..... gatico encerrado que quiero saber ...
ResponderEliminarEspero pronto más !!! para cuándo en las mejores librerías del país ?¿?
Beso
No lo sé.
ResponderEliminarNecesito algo más para que me enganche, pero sin lugar a duda tiene algo.
Inquietante, tal vez.
Desde luego la incertidumbre te hace esperar el siguiente párrafo.
Promete.
Juan cho
En mi comentario quiero decir que necesito algo más de texto para que me termine de enganchar.
ResponderEliminarPero el arranque promete.
Juan cho
Quizás un poco menos de pontoyaparte para darle más cohesión al texto. Y, nombre a los personajes, para empezar a tramar
ResponderEliminarSaludos