Retiro este relato temporalmente porque ha sido enviado a concurso. Si alguno de vosotros se quedó sin leerlo y sigue interesado, me puede escribir al correo personal o dejar aquí un comentario solicitándolo. Muchas gracias.
Me ha parecido muy original el planteamiento del ciclo de la vida visto a través de un par de zapatos. A mí me encantan los de tacón, que hacen las piernas tan bonitas, peeerooo... no los aguanto y no me compensa el sufrimiento. Así que me quedo con los "merceditas" de hebilla.
¿A que es preciosa la denominación merceditas? A mí me encantan todos y me gusta ir entaconada pero desde que descubrí las plataformas... me encantan porque puedo ir muuuuyyy altaaaaa y sin que sufran mis pies!!! Gracias artistaaa!!!
Se reanudo el ciclo, pero con una nieta pragmática, jajaja! Mientras buque la abuela, ya aprendida la lección de la vida, le permitiera elegir.
Precioso relato de vida, queda todas nos trae entrañables recuerdos de las visitas a zapatería acompañadas de nuestras madres. Cuantas veces cedimos a la tentación de protestar pero finalmente terminamos obedeciendo. ¡Que otra cosa se podía hacer!
Cuantas veces , ya adultas, elegimos mal y extrañamos a quien siempre bien nos aconsejaba!
Nunca me molestaron los zapatos que mi madre compraba, siempre tan pendiente de que el dedo gordo quedara a la distancia justa de la punta y, sin embargo, ¡cuántas veces me compré después algunos tan ajustados que finalmente se morían en el armario nuevecitos, sin apenas poner! Ayyyy las madressss!!!
Me gustan estos zapatos.
ResponderEliminarun besote.!!!!
Gracias, Car!!!
EliminarLos más bonitos de todos, los azules con hebilla. Silvia como siempre, has dado en el clavo
ResponderEliminarSilvia siempre, siempre acierta con los pinceles... además de... :)
EliminarVICTORESE
ResponderEliminarMoraleja: Celia, la próxima vez que nazcas hazlo como
ciempiés y en familia acomodada. Podrás lucir todo el
fondo de armario de una tacada.
Síiii, Victorese. Gracias por tu sentido del humor. Siempre me haces reír!!!
Eliminar¡Qué bonito relato y que bonitos son los zapatos!
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Yo siempre me acuerdo de ti con unos inusuales de tacón color rojo. ¡Me gustan!
Eliminar¿Qué tienen los zapatos para dejar en cada una de nosotras recuerdos imborrables?
ResponderEliminarLos de hebilla, los primeros tacones y cada par una época, un amor....
Sí, yo al igual que Celia recuerdo unos cuantos, especialmente los "Paredes de tacón" que me inspiraron la segunda historia del relato.
EliminarGracias Fabi
Me ha parecido muy original el planteamiento del ciclo de la vida visto a través de un par de zapatos.
ResponderEliminarA mí me encantan los de tacón, que hacen las piernas tan bonitas, peeerooo... no los aguanto y no me compensa el sufrimiento. Así que me quedo con los "merceditas" de hebilla.
¿A que es preciosa la denominación merceditas?
EliminarA mí me encantan todos y me gusta ir entaconada pero desde que descubrí las plataformas... me encantan porque puedo ir muuuuyyy altaaaaa y sin que sufran mis pies!!!
Gracias artistaaa!!!
Siiiií... la denominación de "merceditas" es bonita y muy dulce. Y así es como queda ese tipo de zapatos, sobre todo en los pies de las niñas.
EliminarSe reanudo el ciclo, pero con una nieta pragmática, jajaja!
ResponderEliminarMientras buque la abuela, ya aprendida la lección de la vida, le permitiera elegir.
Precioso relato de vida, queda todas nos trae entrañables recuerdos de las visitas a zapatería acompañadas de nuestras madres.
Cuantas veces cedimos a la tentación de protestar pero finalmente terminamos obedeciendo.
¡Que otra cosa se podía hacer!
Cuantas veces , ya adultas, elegimos mal y extrañamos a quien siempre bien nos aconsejaba!
Ajá, Marioncheta, ¡cuánta razón!
EliminarNunca me molestaron los zapatos que mi madre compraba, siempre tan pendiente de que el dedo gordo quedara a la distancia justa de la punta y, sin embargo, ¡cuántas veces me compré después algunos tan ajustados que finalmente se morían en el armario nuevecitos, sin apenas poner!
Ayyyy las madressss!!!
Yo, para vestir el pie soy muy exigente.
ResponderEliminarIncluso respecto a los calcetines, que me
los hacen a medida, de izquierdas y de derechas.
Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
EliminarPor favor, ¿quién eres?
¡Ay! Si yo lo supiera
EliminarHay que tener una sensibilidad muy especial para ser capaz de escribir un relato tan bonito de una situación tan aparentemente sencilla.
ResponderEliminarGracias y un beso
Juan cho
Gracias a ti Juanchín!!!
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