¡Que bárbara! una imagen vale más que mil palabras, y aquí fue una lluvia de ideas que se agolpan y aderezaron tu relato. Fantástico, el poder imaginar estar en un lugar así, disfrutar. ¡Los invernaderos son un lugar mágico, un santuario que necesita mucha devoción y cariño! Manuel
precioso tu texto y la ilustración trasmiten toda la belleza del invernadero . tu escritura nos trasmite tu emoción al contarlo Gracias por tan bonito texto
los motivos de algunuas visitas no caben en un interrogatorio no? aunque tu hermoso relato, parece surgir de un viaje de tu imaginación. Será? ;) (a falta de emoticonos buenas son las teclas!)
Tatip, quedé sin fluidez para comentar ante el impacto del contenido y las ornas que enrollan tu relato. Muy especial lo tuyo mi querida, tan simple y conmovedor! Felicidades!
Mi Tati, me permites que me exprese en buen salvadoreño, !!!QUE VERGON ESTA TU RELATO!!!! me llevastes de la mano y en ningún momento me negué a seguir leyendote. Uno doble de Zacapa a tu salud chula!!!!
conmovedor relato e ilustraciones hermosísimas, ¿qué más pedir? todo exquisitez y finura, ah, que deleite leerte, TATI, cuánta sensibilidad desatada para nosotros, tus felices lectores, lo dicho, un deleite!!!!
¡Una historia magnífica llevada hasta un final sorprendente!. Cúantas veces tuve intención de pellizcar un pan o mojar en unos huevos... Las ilustraciones son para coleccionarlas, felicidades.
Leí este post el mismo día que lo colgaste, sin embargo aquella vez no comenté nada porque me golpeó, y bueno, ahora vuelvo porque te debía una felicitación. A mi gusto, es lo más hermoso que has escrito. Y Silvia, como siempre, ¡brillante!
Este relato, de nuevo ilustrado, es la primera vez que ve la luz.
ResponderEliminar¡Espero que guste!
jo,¡ ya te digo!
ResponderEliminarME ENCANTA!!!!
ResponderEliminarY a medida q iba leyendo me iba tb imaginando q ilustración nos había preparado silvia....
genial chiacas!!!
¡Que bárbara! una imagen vale más que mil palabras, y aquí fue una lluvia de ideas que se agolpan y aderezaron tu relato. Fantástico, el poder imaginar estar en un lugar así, disfrutar.
ResponderEliminar¡Los invernaderos son un lugar mágico, un santuario que necesita mucha devoción y cariño!
Manuel
¡¡Impresionantes !! Ambas. ¡¡Enhorabuena!!. Precioso el relato y preciosas las ilustraciones. ¡¡¡Me gustó muchísimo!!!.
ResponderEliminarPucks.
¡Hacéis un muy bonito tandem, Silvia y tú.!
ResponderEliminar¡Felicidades a las dos!
Un abrazo.
Tati.... me gustó tu escrito, me gusta la ilustración.....
ResponderEliminarPeor lo que más me gustó es el título... va muy bien con la historia...
Un beso.
precioso tu texto y la ilustración trasmiten toda la belleza del invernadero . tu escritura nos trasmite tu emoción al contarlo Gracias por tan bonito texto
ResponderEliminar¡Qué penita me dio el pintor! Ya le había cogido cariño...
ResponderEliminarChicás´estoy emocionada, esto es precioso, seguir así las dos porque es una maravílla, lo que escribes y lo que dibuja Silvia "me encanta"
ResponderEliminarlos motivos de algunuas visitas no caben en un interrogatorio no? aunque tu hermoso relato, parece surgir de un viaje de tu imaginación. Será? ;)
ResponderEliminar(a falta de emoticonos buenas son las teclas!)
Hermosas las ilustraciones.
Tatip, quedé sin fluidez para comentar ante el impacto del contenido y las ornas que enrollan tu relato.
ResponderEliminarMuy especial lo tuyo mi querida, tan simple y conmovedor!
Felicidades!
Mi Tati, me permites que me exprese en buen salvadoreño, !!!QUE VERGON ESTA TU RELATO!!!! me llevastes de la mano y en ningún momento me negué a seguir leyendote. Uno doble de Zacapa a tu salud chula!!!!
ResponderEliminarconmovedor relato e ilustraciones hermosísimas, ¿qué más pedir? todo exquisitez y finura,
ResponderEliminarah, que deleite leerte, TATI,
cuánta sensibilidad desatada para nosotros, tus felices lectores,
lo dicho, un deleite!!!!
Bravo,Tatip. Es un relato espléndido, lleno de emoción.
ResponderEliminarLos pinceles de Silvia, también son espléndidos.
Lástima que la historia del relato no sea verdad. Lo digo por lo de la casita y el invernadero, que heredarías tú y disfrutaríamos los demás...
ResponderEliminar¡Una historia magnífica llevada hasta un final sorprendente!.
ResponderEliminarCúantas veces tuve intención de pellizcar un pan o mojar en unos huevos...
Las ilustraciones son para coleccionarlas, felicidades.
Tati y Silvia
ResponderEliminarBuen relato divinamente ilustrado
Muy bonito Tati. Tan tierno como la papaya...
ResponderEliminarLas ilustraciones preci(o)sas!!
Leí este post el mismo día que lo colgaste, sin embargo aquella vez no comenté nada porque me golpeó, y bueno, ahora vuelvo porque te debía una felicitación. A mi gusto, es lo más hermoso que has escrito.
ResponderEliminarY Silvia, como siempre, ¡brillante!
¡Un abrazo!