¿Qué color tienen las palabras?

¿Qué sílaba definirá el trazo?

¿Qué imagen para expresar un sentimiento?

lunes, 19 de noviembre de 2012

Con brazos infinitos


CON BRAZOS INFINITOS


Hoy quisiera abrazaros con brazos infinitos enroscados

a los cuellos, aferrada para contaros lo que os quiero,

para deciros que vuestro dolor es mi pena,

que vuestro castigo es el mío,

que hoy me he sentido vosotros más allá de todo sentimiento.


Porque me cuesta imaginar lo que he escuchado,

porque no soy capaz de creer que ya no hay nada,

porque no quiero soñar que lo soñado no es más que humo,

un humo que se escapa entre los años compartidos,

entre las horas de café y confidencias mezcladas

con lágrimas y enormes sonrisas contagiadas.


No puedo creer que ya no quede nada

de lo que construyeron, de lo nuestro.

No puedo creer, mas no me queda otra que creerlo.

***

(Escrito a las tres de la madrugada de la transición entre el viernes y el sábado pasado, después de una cena con queridos amigos y excompañeros de "mi empresa". A todos ellos está dedicada.)

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Miedo



Desabrigada como estoy sudo, siento calor, un calor interno que me sube desde el pecho hasta las orejas.

No sé qué hago aquí. No sé qué hago ni aquí, ni en este mundo, ni en esta ciudad tan repleta de ruido.

Suena un piano. La melodía es asfixiante, tan asfixiante como el calor que siento, el que hace ahí fuera, calor de noviembre tan extraño.

Miro a mi alrededor. Las paredes están empapeladas, llenas de letras, con párrafos que quieren ser versos y que a mí no me parecen.

Y esa melodía, ese martillear del piano… qué agobio. Me pregunto qué hago aquí, qué pretendo.

Siento vértigo antes de entrar, un desdichado vértigo, pánico, miedo. Miedo a ser vieja, miedo al error, miedo al camino, miedo al paso, miedo al vacío.

Seguidores