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martes, 13 de marzo de 2012

Río revuelto

Una nunca sabe dónde se encontrará una historia, pero esta mañana estaba segura de que alguna me traería en el bolso cuando regresara a comer. Por ello, me cercioré de meter mi libreta antes de salir a estrenar la mañana de primavera.

Pensaba que en el SMAC (Servicio para la mediación, arbitraje y conciliación) intuiría, vería, viviría tristes historias, finales duros, dolorosos… y sí los había, pero no los percibí, escondidos como debían estar entre los que allí merodeábamos.

Cuando terminé de solicitar mi acto de conciliación, me regalé un café Guatemala y un muffin de arándanos al más puro estilo “fusion food”.

En la mesa de al lado, dos abogados. Se contaban el uno al otro sus “triunfos”, los pequeños o grandes chanchullos trabajador-empresa que ambos gestionaban y de los que ellos mismos eran absolutos protagonistas. Pujaban por ver cuál había conseguido mejor acuerdo, unas veces a favor del empleado, otras de la compañía.

¾    No tenía ni idea –se mofó el primero-, era una total ignorante de sus derechos. Sólo pretendía el paro y algunas pelas. Su marido trabaja y tiene dos niñas. La empresa le ofreció unos veinte mil. Yo se lo dije y ella tan contenta… Al final, le conseguí treinta y cinco, pero no le comenté nada hasta el final. Ya sabes, para pasármelo bien. Cuando se lo comuniqué, no había tío mejor que yo sobre la faz de la Tierra …

¾    Pues yo –respondía el otro- tuve un caso similar. Le dije que debíamos intentar los cuarenta y cinco días y a ella le pareció bien. Igual no tenía ni idea pues hubiera aceptado los treinta. Me costó un huevo llegar a un acuerdo con la empresa. Fui gilipollas, no tendría que haberle dicho nada, ya que tan contenta estaba con sus treinta días, pero al final me cubrió de alabanzas…

Me dieron nauseas. Me levanté en cuanto terminé mi café. Salí escopeteada del sitio.

Los tipos seguían contándose “batallitas” sin darse cuenta –supongo- de que, en realidad, trataban un drama tras otro, como si fuera pura mercancía.

Existe un refrán español que dice: “a río revuelto…” Pues eso.

Texto: Esperanza Castro

20 comentarios:

  1. El "maravilloso mundo del Derecho", menos mal que me salí de ahí a tiempo.
    Ahora pienso que es el sector de la Justicia es el que más necesita del coaching.
    Tati, ahora entenderás el temor que provacan las corazas que se ponen algunas personas. Te vuelven insensible.
    Un besazo y disfruta de tu bendito tiempo.

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  2. en fin, lástima no poder disfrutar tranquilamente el cafelín y el muffin.....

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  3. Lamentablemente las personas ya no significan nada o casi nada, pues solo son para algunos triunfadores sociales, unos puros elementos de intercambio. Desde el momento que el concepto de dignidad se ha transmutado en mercancía, se están evaporando los sueños a marchas forzadas. Y cuando no hay sueños, puede invadirnos el frío helador d e las spesadillas.

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  4. Cuando veo lo que son los derechos de los trabajadores en otras tierras entró en conflicto conmigo mismo.
    Por un lado el abuso de la gente sobre la seguridad social, como en Europa. México, que no conoce el paro, ni muchas prestaciones que son estándar en el mundo. Estados Unidos que llega el fin de semana y si no hay trabajo simplemente te dicen “gracias por participar” y todos tan contentos… te vas a buscar un nuevo empleo y tu empleador, tan tranquilo, busca más trabajo y cuando lo encuentra te recontrata o a quien mejor le parezca y son la economía mas grande del mundo
    En fin...

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  5. Aunque no se puede generalizar y, con toda seguridad, no todos los profesionales de la Justicia son igual de víboras, sí es cierto que se manejan en un entorno muy propicio al tejemaneje, al chanchullo y al tráfico lucrativo de emociones ajenas.
    En todos los campos hay gente honesta y corrupta, pero a un abogado lo mínimo que se le debe presuponer es vocación de justicia.
    ¡Qué pena!
    (Bueno, pero el muffin estaría riquíiisimo)

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  6. Aunque no se puede generalizar y, con toda seguridad, no todos los profesionales de la Justicia son igual de víboras, sí es cierto que se manejan en un entorno muy propicio al tejemaneje, al chanchullo y al tráfico lucrativo de emociones ajenas.
    En todos los campos hay gente honesta y corrupta, pero a un abogado lo mínimo que se le debe presuponer es vocación de justicia.
    ¡Qué pena!
    (Bueno, pero el muffin estaría riquíiisimo)

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  7. No debe generalizarse, pero por lo general los abogados son bastante peseteros y lo digo por experiencia. Es una pena, tiempo atrás yo creia en esta profesión, me parecia una de las más bonitas, pero la verdad es que con tu bolero me han entrado verdaderas naúseas y más en estos tiempos que corren.

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  8. Payasos insensibles. Y me cayo que luego me llaman sindicalista.....

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  9. La noble vocación por el Derecho y la Justicia se degenera en muchos casos cuando el conocimiento de la ley se utiliza para manipularla al antojo de intereses personales. Los abogados -en su gran mayoría- se convierten en mercaderes que buscan la satisfacción personal en vez de la defensa de sus clientes. Por esto son mejor conocidos como... ¡Abogansters!

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  10. El primer abogado consigue 35 días de indemnización por año, y el segundo 45, eso, a estas alturas no es normal alcanzarlo. Son muy pocos los casos que en la actualidad logran más de 20 días por año, con lo cual Tati escuchaste hablar a dos letrados privilegiados.

    Me gusta tu relato. Felicidades

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  11. Pilar, el primer abogado consigue 35.000 euros en vez de 20.000, que era la oferta inicial de la empresa.
    Es cierto que conseguir 45 días en un triunfo, no digo que no, lo que pasa es que me pareció INSULTANTE la forma de contarlo, como si estuviesen librando una batalla o jugando un partido de noséqué...
    Que son personas, leñe!!!

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  12. Lu, precisamente pensaba en ti y en nuestra conversa de ayer mientras escuchaba esto. ¡Qué razón tienes, mijita!

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  13. Manuel, ya sé que todo esto puede sonar raro. Pero los derechos adquiridos por los trabajadores en España y en Europa, son un privilegio que debemos defender con uñas y dientes.
    Como en todos lados, hay quien abusa, está en paro y sigue trabajando, la economía sumergida, etc.... pero eso no es disculpa para que, quien haya cotizado y esté en su derecho de disfrutar lo que aquí llamamos subsidio de desempleo, no pueda hacerlo.

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  14. Angel-Anónimo, tus palabras son sabias. Sigue pasándote por aquí. Estás más que invitado.

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  15. Javi, ¿y a tí qué si te llaman sindicalista? ¡BIENVENIDO!

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  16. A río revuelto, ganancia de "bribones".

    Qué te puedo decir, Tatirín! Dan asco esos abogaduchos.

    Comparto contigo y con todos quienes te visitan un extracto de unas reflexiones de Ángeles Caso que nuestro querido amigo Daniel Romay nos hizo llegar hace unos meses a través del correo. Las imprimí y las puse en mi corcho para tenerlas siempre presentes.

    "Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la
    maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas
    fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
    Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser...".

    Besitos!

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  17. Pues si Tati, que difícil conflicto, los que ya trabajaron vs los jóvenes que se ven recibiendo solo una caridad y sintiéndose victimas eternas, sin trabajo ni futuro
    Lo más importante de una persona es realizarse y sentirse útil, el trabajo es la panacea que no encontramos (bueno los abogansters si lo encuentran y… ve que bien se sienten "trabajando")

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  18. Después de todo lo que está cayendo, la conversación de los dos abogadillos, por que no se merecen otro apelativo, me resulta indignante.
    ¡Que falta de profesionalidad! y lo que es peor ¡que falta de ética!

    Me hubiese gustado tener tu agenda, o al menos tu memoria, para grabar la conversación de los vecinos comensales de ayer. Relacionada con la convocatoria de huelga del día 29, tildaban a todos los sindicalistas de sinvergüenzas y, por extensión, a toda la clase trabajadora.
    Me da asco que hay gente tan egoista, unos gilipijos.

    Juan cho

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  19. Pues ya ves, Juanchín, estamos rodeados...
    Nos gustaría en más de una ocasión tener una grabadora para que se publicara todo esto, o para denunciarlo pero... ¿ante quién?
    No está el horno para bollos, precisamente...

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  20. frívolos e insensibles a los dramas que viven aquellos que depositan su confianza y esperanza en ellos. Pandilla de ladrones.

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