¿De
quién son las historias que escribimos?
¿Qué
derecho moral tenemos de contarlas?
¿Somos
propietarios de ellas por el hecho de haber sido testigos?
Estas
y otras preguntas me las hago, nos las hacemos y las hemos compartido en
nuestro taller literario.
No
soy la única que tiene una historia que narra acontecimientos vividos por mí
pero que, además, tiene otros protagonistas de carne y hueso, con nombre y
apellidos, que han compartido la misma experiencia.
Por
lógica, hemos de suponer que esos protagonistas –a los que le cambiaríamos el
nombre por preservar su identidad de cara a un público menos cercano- podrían
llegar a leer la historia, sentirse identificados y, quizá, molestos por verse
en ese texto desvelados.
Y
ese es el punto central de nuestra duda: ¿qué hacer?
Tengo
claro que mi vida es mía y lo que me pasa también; que la mayoría de mis
experiencias son compartidas por otros; que muy pocos acontecimientos me
suceden en exclusiva y que, por tanto, siempre habrá quien viviendo a mi lado
reconozca lo que escribo por mucho que hábilmente lo haya disfrazado.
Y
no vengo a plantear nada, digamos, legal. Está claro que si soy lo
suficientemente cuidadosa con las identidades, no tendré problemas pero, ¿cómo
responder ante un reclamo de un personaje que se reconoce en una historia que
desvela algo que hubiera preferido dejar oculto?
Quiero
transmitir esta inquietud porque realmente hoy me paraliza, frena, me inquieta y
me deja pensando que quizá, aunque quisiera, no podré sacar a la luz una bella
historia hasta que sus protagonistas estén muertos.
Vengo a exponeros esta inquietud y me gustaría que me dierais la opinión de qué sentiríais si os vieseis reflejados en una historia pública donde su autor no os ha pedido un permiso explícito.
ResponderEliminar----------
Ahhhh, también me encantará saber si os ha gustado el nuevo look de Boleros y Corotos que, como siempre, ha diseñado nuestra querida Silvia.
Unn besaaaazooo
Me encanta el nuevo look de la página, tu amiga es una artista con los dibujos. Referente a tu inquietud, por la parte que me toca yo creo que cada uno puede exponer sus vivencias como le dé la gana, por mi parte no hay problema (creo que no tengo nada que ocultar), jajajaja, bueno, alguna cosilla puedeeeeeeeee, jajajaja, te mando un beso fuerte y tienes todo mi apoyo, besos
ResponderEliminarme encanta la nueva portada. silvia genial como siempre.!!!
ResponderEliminarcomo vamos a esperar a q alguien muera para conocer una buena historia??? hombre salvo petición expresa de los protagonistas creo q no debes esperar.....claro q tiene su lado romántico pero.....no esperes......
¿Pedir permiso?
ResponderEliminar¡Ni a ti mismo/a!
Claro que puedes escribir un cuento.
Escribir un cuento es contar mentiras sin permiso.
No existirían los diarios sin esta libertad.
Felicitaciones silvia sos una genia preciosa la portada.
ResponderEliminarMe encantaria verme reflejada en una historia y si es la mia propia mejor ja ja querria leerla. un abrazo para toditas
SILVIA. eres una gran artista . ¡Te felicito!
ResponderEliminarTATI querida, a mí también me asaltaría la duda. Quizá hablaría con ellos...Quizá por falta de contacto no escribiría la historia...
No sé, le daré vueltas al tema profundo que planteas.
Besote.
Querida Espe, entiendo tu inquietud y la respeto, pero entiendo que se trata de una historia o cuentos y simpre que sus protagonistas te autoricen a escribirlos, por que no hacerlo y deleitar a otras personas. Quizas con otras historias, los que las lean podran aprender de otras experiencias que les pueden ser útiles. No lo dudes, y sigue escribiendo tus cuentos, sean verdaderos o ficticios.
ResponderEliminarPor cierto, la nueva portada me gusta mucho, es colorista y viva.
Un beso enorme.
Una exquisita sensibilidad te hace cuestionarte este tema y habla muy bien de tu honestidad y cualidades personales, pero.... el escritor tiene que expresarse libremente, y respetando por supuesto la identidad del modelo tomado, contarnos sobre él y su entorno mezclando realidad y ficción para mejor corolario de la historia.
ResponderEliminarEs mi modesta opinion como lectora.
El trabajo de Silvia ¡insuperable!
La artista que se bate sus records de continuo.
Eso depende, como todo en la vida, de las circunstancias... si lo que vas a contar es algo en lo que los protagonistas serán identificados inmediatamente por muchas personas y esos protagonistas querían que su historia fuera secreta entonces tendrás que pedir permiso. Si sólo ellos saben que esa historia es propia y no hay peligro de que otras personas sepan que son ellos, entonces no hay problema. Además, si te dicen algo siempre podrás decir que "nada que ver!!! estoy contando la historia de la tía-abuela de fulanito de tal!" ;)
ResponderEliminarPor otro lado, yo siempre pienso (aunque sea muy tétrico) que si espero a que se mueran para contarlo, igual la que se muere antes soy yo...
Silvia: ¡maravilloso!
Para contestar a tu pregunta, me pongo en la piel de alguien que de repente se siente identificado en una historia que, "casualmente" ha sido escrita por un conocido suyo. ¿Me molestaría? ¿Me ofendería? Dependería de lo delicado del tema.
ResponderEliminarPero, en cualquier caso, si nadie del relato aparece con su verdadero nombre, nunca me sentiría con fuerza moral para recriminar nada.
Y además, como bien dice Leti, el autor puede estar contando una historia muy similar que también le sucedió al cuñado de una prima.
Mientras que los nombres y los lugares no coincidan, todo es indemostrable y nadie debería sentirse ofendido.
Me alegra que os guste la nueva cabecera. Las letras de linotipia que me proporcionó Tati para componerla son unas pequeñas joyitas.
ResponderEliminarPara contestar a tu pregunta, me pongo en la piel de alguien que de repente se siente identificado en una historia que, "casualmente" ha sido escrita por un conocido suyo. ¿Me molestaría? ¿Me ofendería? Dependería de lo delicado del tema.
ResponderEliminarPero, en cualquier caso, si nadie del relato aparece con su verdadero nombre, nunca me sentiría con fuerza moral para recriminar nada.
Y además, como bien dice Leti, el autor puede estar contando una historia muy similar que también le sucedió al cuñado de una prima.
Mientras que los nombres y los lugares no coincidan, todo es indemostrable y nadie debería sentirse ofendido.
No me disgustaría verme reflejada en un cuento .si se cambiaran los nombres .Creo que se debería pedir permiso cuando esa persona es famosa
ResponderEliminary la historia es personal
El encabezamiento precioso !!!!!!!!!!!
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarDeduzco que, a fin de cuentas, hay que tener mucho cuidado y respeto por lo que se escribe, no somos totalmente libres e independientes a fin de cuentas.
Pero creo que en muchas ocasiones puede llevarnos a conflicto, pues ¿hasta dónde hemos sido capaces de disfrazar las personalidades? ¿qué línea separa MI historia de la del otro? Bufff, bufff, bufff... complicaíllo lo veo.
Tati me gusta la portada, esta excelente y respecto al tema, tú escribe, escribe, que las vivencias no son exclusivas de nadie, son de la vida y alguien tiene que contarlas.
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